lunes, 21 de noviembre de 2011

Vivir con un artista

Vivir con un artista a veces resulta muy incomodo. Literalmente incomodo. Hace más de una hora que estoy en la misma posición, sólo me deja tipear sin moverme mucho. Encima se toman la libertad de cagarlo a uno a pedo cuando se rasca la nariz, o se ríe de algún video pelotudo. El único consuelo que me queda es que se haga famoso, y mis nietos hablen de la etapa "alejandro" de la vida de Kokoris (así se llama mi artista hogareño). Mí único miedo es que sospechen algún tipo de relación hay entre el y yo. Le voy a pedir que me dibuje en una orgía la próxima.....


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